lunes, 27 de abril de 2020

Testimonio de Juan el Bautista.


Pasaje: Juan 1:19-28
Título: Testimonio de Juan el Bautista.

Jesús se encuentra en el cielo, pero, él ha prometido que algún día volverá por segunda vez, y al igual que Juan el Bautista, tú y yo, tenemos la misión de prepararnos y preparar a otros para recibir a Jesús ¿Cómo? Testificando acerca de Jesús, hablando en su nombre. Por eso me ha parecido importante compartir contigo, varias formas en que puedes hacerlo.

¿CÓMO COMPARTIR DE JESÚS?
Lo primero que debemos tener claro es ¿Que es el testimonio? El testimonio es una declaración que hace una persona para demostrar o asegurar la veracidad de un hecho por haber sido testigo de él.

En nuestro caso,  al testificar acerca de Jesús, lo que debemos hacer es compartir con otros la verdad acerca de quién es Jesús, y lo que él ha hecho en nuestra vida, porque lo conocemos y tenemos una relación con él.

Existen varias formas en la que podemos compartir con otros esta verdad acerca de quién es Jesús. En esta ocasión compartiré tres formas en que puedes hacerlo:
  •    Testificando a través del ministerio.
  •    Testificando a través de las escrituras.
  •    Testificando a través del testimonio personal.

Veamos, en detalle cada una de estas formas de testificar acerca de Jesús.

Testificando a través del ministerio:

Es una forma de testificar centrada en el ministerio, es un esfuerzo por llenar las necesidades básicas de un hombre para ganar un grupo para el evangelio. Un ejemplo bíblico lo encontramos en Hechos 3:1-9. Donde, Pedro y Juan, curan a un cojo de nacimiento, cuando es hombre es sanado, aquellos que lo conocieron y sabían que era cojo de nacimiento, creyeron y alabaron a Dios, por lo que Dios había hecho en esta persona a través de Pedro y Juan, al cubrir la necesidad física de este hombre.

Ejemplos prácticos: Muchas personas van a creer por lo que Dios hace en otro a través de ti. Por ejemplo: Si tienes un ministerio con pandilleros, cuando, los demás, vean como Dios te uso para restaurar esas vidas, muchos creerán, por lo que Dios hace a través de ti. Este mismo principio se cumple en ministerios con estudiantes, enfermos, prisioneros, adictos, prostitutas, empresarios, deportistas, y todo aquello que puedas hacer para bendecir a otros en el nombre de Jesús.

Tú debes orar y preguntarle a Dios: ¿Qué puedo hacer por alguien, para dar a conocer el evangelio a los demás?

Testificando a través de las escrituras:


Se trata de compartir con palabras acerca de Jesús,  usando directamente  las escrituras. Este ejemplo lo vemos en hechos 8:26-40. Aquí vemos que Felipe uso las escrituras directamente para guiar al eunuco a conocer a Cristo.

Aunque se pueden utilizar diversos métodos, y estrategias, te voy a compartir dos formas básicas en que lo puedes hacer usando las escrituras.

Método: Los 3 versículos de Juan.
  • Juan 3:3: Comparta de la necesidad espiritual de nacer de nuevo.
  •  Juan 3:16: Explique como Dios envió a  su hijo Jesús a morir por nosotros para salvarnos, porque nos ama.
  • Juan 3:36: Explique que solo hay dos opciones: Los que creen tienen vida eterna, los que no creen no verán la vida. E invite a la persona a tomar una decisión de que grupo desea pertenecer del que cree o del que no cree.

Método: Los 4 versículos de Romanos.

  •      Romanos 3:23: Ayúdale a reconocer que: Todos somos pecadores, y el pecado nos separa de Dios.
  •      Romanos 6:23: Comparta acerca de las consecuencias del pecado: La paga del pecado es la muerte.
  •     Romanos 5:8: Explique como Dios soluciona las cosas: Dios nos muestra su amor, en que aun siendo pecadores envió a su hijo a morir por nosotros para que fuéramos salvos.
  •   Romanos 10:9,10: Explíquele que necesita tomar una decisión: Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón que Dios le levanto de los muertos serás salvo.


Testificando a través del testimonio personal.

Es una forma de compartir con otros acerca de Jesús, hablando de lo que Jesús ha hecho en su vida. El Ejemplo lo vemos en: Juan 9:1-38. Donde Jesús sana a un hombre ciego, después de ser sanado por Jesús, el hombre compartió con otros lo que Jesús había hecho por él.  

Tú también, puedes compartir con otros lo que Dios ha hecho por ti.

¿Cómo compartir mi testimonio?

  1. Comparta lo que Dios ha hecho por usted.
  2. Explique como era su vida antes y después de conocer a Jesús.
  3. Explique como Jesús cambio su vida, y que puede cambiar la de otros.

También te dejo algunos consejos que debes tomar en cuenta al compartir tu testimonio personal.
  •       Primero: Mantener los detalles humanos, para que la persona pueda identificarse con usted.
  •       Segundo: Use un lenguaje que pueda ser por la otra persona.
  •       Tercero: No limite el testimonio al inicio de su vida cristiana.

Ahora continuemos con la reflexión de la lectura de hoy:

Hagamos un repaso, de lo que hemos estado viendo durante este tiempo de preparación en la vida de Jesucristo para el ministerio:
  1.      Predicación de Juan el Bautista.
  2.      Bautismo de Jesús.
  3.      Tentación de Jesús.

Juan el bautista predicaba en el desierto, el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecado, Jesús había sido bautizado por Juan el Bautista en el  Rio Jordán, y Dios el Padre se complacía de la obediencia de su Hijo amado Jesús. Luego, Jesús  ayuno por 40 días en el desierto, fue tentado por satanás y Jesús supero con éxito la tentación. Ahora veremos que sucedió después de la tentación de Jesús.

Juan, había se había ganado el reconocimiento del pueblo como profeta de Dios, y multitudes de personas venían a él a escuchar su mensaje y a bautizarse, entre ellos, también comenzaron a venir lideres religioso, Según Mateo 3:7 los primeros líderes en venir, fueron los fariseos y los saduceos, esto fue cuando Juan el Bautista estaba predicando en el desierto.

Después, Jesús fue bautizado por Juan en el Desierto, y luego,Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado, y mientras, Jesús estaba siendo tentado, Juan continuaba su ministerio, de predicación y bautismo por toda la región contigua al Jordán. Mientras, Jesús se acercaba el fin de los 40 días de ayuno de Jesús, es cuando se da “El Testimonio de Juan el Bautista”.

Fue entonces, “cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres? Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo. Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No. Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías”. (Juan 1:19-23).

Juan, no buscaba gloria de los hombres, antes bien, el entendía que él vivía para dar gloria a Dios, por esto conociendo las intenciones de los corazones de las personas, se antepone y confiesa que él no es el Cristo, pues no se considera merecedor del reconocimiento que a Cristo le corresponde, sino, que entiende que él es un instrumento en las manos de Dios, para preparar la venida de Jesús en los corazones de las personas. 

Entonces, el pasaje nos revela, que estos sacerdotes y levitas que fueron enviados, eran de los fariseos, nótese, que este hecho no puede ser el mismo que el de la predicación de Juan, relatada en mateo y los demás evangelios, porque en estos se menciona que los que habían venido al bautismo de Juan, eran fariseos y saduceos, mientras que en el testimonio de Juan, lo que habían venido eran solo de los fariseos.

“Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta? Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis. Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado. Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando”. (Juan 1:24-28).

Finalmente, el pasaje nos específica, que estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba Bautizando.

Esto nos enseña acerca de Jesús:
·         Que Jesucristo es el Señor, a quien debemos obedecer.
·         Que solo Jesús es digno de todo nuestro reconocimiento, como Señor.

Para reflexionar y meditar:
·         De la misma forma que la vida de Juan, llamo la atención de los Judíos, así mismo, los que nos rodean están ansiosos por conocer al Cristo que transforma Vidas. Y tu  ¿Conoces a Jesús? ¿Qué estás haciendo para dar testimonio de Jesús?
·         ¿Reconoces a Jesús como Señor y Salvador? ¿Entiendes lo que esto significa?
·         ¿Hace cuánto no le expresas tus alabanzas a Dios, quien es digno de suprema alabanza reconociendo a Jesús como tu Señor? Te invito hacerlo en este momento.



4 comentarios:

  1. Amén, que bendición leer esto, es muy práctico. Jesús es digno de todo el reconocimiento y es el protagonista de nuestra historia y es necesario compartir lo que Él ha hecho en nuestras vidas para la Gloria de Dios al igual que lo hizó Juan el Bautista. ¡Gloria a Dios por Su gracia! Muchas gracias, Dios le siga bendiciendo.

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    1. Amén, gloria a Dios, así es, tienes razón. Muchas gracias por su valioso aporte. Que Dios te bendiga.

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  2. Muy bueno JuanPa, gracias!! Ha sido de bendición

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    1. Gloria a Dios, Yurisbet me da mucha alegría saberlo. Dios te bendiga.

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