lunes, 27 de abril de 2020

Testimonio de Juan el Bautista.


Pasaje: Juan 1:19-28
Título: Testimonio de Juan el Bautista.

Jesús se encuentra en el cielo, pero, él ha prometido que algún día volverá por segunda vez, y al igual que Juan el Bautista, tú y yo, tenemos la misión de prepararnos y preparar a otros para recibir a Jesús ¿Cómo? Testificando acerca de Jesús, hablando en su nombre. Por eso me ha parecido importante compartir contigo, varias formas en que puedes hacerlo.

¿CÓMO COMPARTIR DE JESÚS?
Lo primero que debemos tener claro es ¿Que es el testimonio? El testimonio es una declaración que hace una persona para demostrar o asegurar la veracidad de un hecho por haber sido testigo de él.

En nuestro caso,  al testificar acerca de Jesús, lo que debemos hacer es compartir con otros la verdad acerca de quién es Jesús, y lo que él ha hecho en nuestra vida, porque lo conocemos y tenemos una relación con él.

Existen varias formas en la que podemos compartir con otros esta verdad acerca de quién es Jesús. En esta ocasión compartiré tres formas en que puedes hacerlo:
  •    Testificando a través del ministerio.
  •    Testificando a través de las escrituras.
  •    Testificando a través del testimonio personal.

Veamos, en detalle cada una de estas formas de testificar acerca de Jesús.

Testificando a través del ministerio:

Es una forma de testificar centrada en el ministerio, es un esfuerzo por llenar las necesidades básicas de un hombre para ganar un grupo para el evangelio. Un ejemplo bíblico lo encontramos en Hechos 3:1-9. Donde, Pedro y Juan, curan a un cojo de nacimiento, cuando es hombre es sanado, aquellos que lo conocieron y sabían que era cojo de nacimiento, creyeron y alabaron a Dios, por lo que Dios había hecho en esta persona a través de Pedro y Juan, al cubrir la necesidad física de este hombre.

Ejemplos prácticos: Muchas personas van a creer por lo que Dios hace en otro a través de ti. Por ejemplo: Si tienes un ministerio con pandilleros, cuando, los demás, vean como Dios te uso para restaurar esas vidas, muchos creerán, por lo que Dios hace a través de ti. Este mismo principio se cumple en ministerios con estudiantes, enfermos, prisioneros, adictos, prostitutas, empresarios, deportistas, y todo aquello que puedas hacer para bendecir a otros en el nombre de Jesús.

Tú debes orar y preguntarle a Dios: ¿Qué puedo hacer por alguien, para dar a conocer el evangelio a los demás?

Testificando a través de las escrituras:


Se trata de compartir con palabras acerca de Jesús,  usando directamente  las escrituras. Este ejemplo lo vemos en hechos 8:26-40. Aquí vemos que Felipe uso las escrituras directamente para guiar al eunuco a conocer a Cristo.

Aunque se pueden utilizar diversos métodos, y estrategias, te voy a compartir dos formas básicas en que lo puedes hacer usando las escrituras.

Método: Los 3 versículos de Juan.
  • Juan 3:3: Comparta de la necesidad espiritual de nacer de nuevo.
  •  Juan 3:16: Explique como Dios envió a  su hijo Jesús a morir por nosotros para salvarnos, porque nos ama.
  • Juan 3:36: Explique que solo hay dos opciones: Los que creen tienen vida eterna, los que no creen no verán la vida. E invite a la persona a tomar una decisión de que grupo desea pertenecer del que cree o del que no cree.

Método: Los 4 versículos de Romanos.

  •      Romanos 3:23: Ayúdale a reconocer que: Todos somos pecadores, y el pecado nos separa de Dios.
  •      Romanos 6:23: Comparta acerca de las consecuencias del pecado: La paga del pecado es la muerte.
  •     Romanos 5:8: Explique como Dios soluciona las cosas: Dios nos muestra su amor, en que aun siendo pecadores envió a su hijo a morir por nosotros para que fuéramos salvos.
  •   Romanos 10:9,10: Explíquele que necesita tomar una decisión: Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón que Dios le levanto de los muertos serás salvo.


Testificando a través del testimonio personal.

Es una forma de compartir con otros acerca de Jesús, hablando de lo que Jesús ha hecho en su vida. El Ejemplo lo vemos en: Juan 9:1-38. Donde Jesús sana a un hombre ciego, después de ser sanado por Jesús, el hombre compartió con otros lo que Jesús había hecho por él.  

Tú también, puedes compartir con otros lo que Dios ha hecho por ti.

¿Cómo compartir mi testimonio?

  1. Comparta lo que Dios ha hecho por usted.
  2. Explique como era su vida antes y después de conocer a Jesús.
  3. Explique como Jesús cambio su vida, y que puede cambiar la de otros.

También te dejo algunos consejos que debes tomar en cuenta al compartir tu testimonio personal.
  •       Primero: Mantener los detalles humanos, para que la persona pueda identificarse con usted.
  •       Segundo: Use un lenguaje que pueda ser por la otra persona.
  •       Tercero: No limite el testimonio al inicio de su vida cristiana.

Ahora continuemos con la reflexión de la lectura de hoy:

Hagamos un repaso, de lo que hemos estado viendo durante este tiempo de preparación en la vida de Jesucristo para el ministerio:
  1.      Predicación de Juan el Bautista.
  2.      Bautismo de Jesús.
  3.      Tentación de Jesús.

Juan el bautista predicaba en el desierto, el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecado, Jesús había sido bautizado por Juan el Bautista en el  Rio Jordán, y Dios el Padre se complacía de la obediencia de su Hijo amado Jesús. Luego, Jesús  ayuno por 40 días en el desierto, fue tentado por satanás y Jesús supero con éxito la tentación. Ahora veremos que sucedió después de la tentación de Jesús.

Juan, había se había ganado el reconocimiento del pueblo como profeta de Dios, y multitudes de personas venían a él a escuchar su mensaje y a bautizarse, entre ellos, también comenzaron a venir lideres religioso, Según Mateo 3:7 los primeros líderes en venir, fueron los fariseos y los saduceos, esto fue cuando Juan el Bautista estaba predicando en el desierto.

Después, Jesús fue bautizado por Juan en el Desierto, y luego,Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado, y mientras, Jesús estaba siendo tentado, Juan continuaba su ministerio, de predicación y bautismo por toda la región contigua al Jordán. Mientras, Jesús se acercaba el fin de los 40 días de ayuno de Jesús, es cuando se da “El Testimonio de Juan el Bautista”.

Fue entonces, “cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres? Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo. Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No. Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías”. (Juan 1:19-23).

Juan, no buscaba gloria de los hombres, antes bien, el entendía que él vivía para dar gloria a Dios, por esto conociendo las intenciones de los corazones de las personas, se antepone y confiesa que él no es el Cristo, pues no se considera merecedor del reconocimiento que a Cristo le corresponde, sino, que entiende que él es un instrumento en las manos de Dios, para preparar la venida de Jesús en los corazones de las personas. 

Entonces, el pasaje nos revela, que estos sacerdotes y levitas que fueron enviados, eran de los fariseos, nótese, que este hecho no puede ser el mismo que el de la predicación de Juan, relatada en mateo y los demás evangelios, porque en estos se menciona que los que habían venido al bautismo de Juan, eran fariseos y saduceos, mientras que en el testimonio de Juan, lo que habían venido eran solo de los fariseos.

“Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta? Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis. Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado. Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando”. (Juan 1:24-28).

Finalmente, el pasaje nos específica, que estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba Bautizando.

Esto nos enseña acerca de Jesús:
·         Que Jesucristo es el Señor, a quien debemos obedecer.
·         Que solo Jesús es digno de todo nuestro reconocimiento, como Señor.

Para reflexionar y meditar:
·         De la misma forma que la vida de Juan, llamo la atención de los Judíos, así mismo, los que nos rodean están ansiosos por conocer al Cristo que transforma Vidas. Y tu  ¿Conoces a Jesús? ¿Qué estás haciendo para dar testimonio de Jesús?
·         ¿Reconoces a Jesús como Señor y Salvador? ¿Entiendes lo que esto significa?
·         ¿Hace cuánto no le expresas tus alabanzas a Dios, quien es digno de suprema alabanza reconociendo a Jesús como tu Señor? Te invito hacerlo en este momento.



martes, 21 de abril de 2020

Tentación de Jesús.


Pasaje: Mateo 4:1-11 | Marcos 1:9-11 | Lucas 4:1-13 |
Título: Tentación de Jesús.

Jesús había sido bautizado por Juan el Bautista en el  Río Jordán, y Dios el Padre se complacía de la obediencia de su Hijo amado Jesús.

Después de esto,  Nos cuenta Lucas que Jesús estando lleno del Espíritu Santo, fue llevado por el Espíritu desde el Jordán hasta el desierto, para que en el desierto, Jesús fuese tentado por el Diablo, es decir, Satanás.

“Es importante destacar, que cuando Jesús fue llevado al desierto, por el Espíritu Santo. Fue el mismo Espíritu Santo, quien llevo a Jesús al desierto para ser tentado por Satanás.  El cristiano, debe entender que eventualmente se encontrará en momentos solitarios donde será tentado por el diablo, para poder resistir, al igual que Jesús el cristiano necesita estar lleno del Espíritu Santo”.

Jesús estuvo ayunando por cuarenta días y cuarenta noches, y durante ese tiempo en que Jesús estuvo en ayuno, nos cuenta Lucas, que Jesús no comió nada en aquellos días, y pasados estos días, Jesús tuvo Hambre. Marcos nos cuenta que también estuvo con las fieras.

Jesús era el hijo de Dios, pero, también era hombre, y como todo ser humano, tenía la necesidad de alimentarse y sentía hambre, Satanás, sabiendo que Jesús tenía hambre decide tentarlo.

Así que vino satanás y le dijo a Jesús: “Si eres el hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en Pan”.(Mateo 4:3).
Esta prueba, es más compleja de lo que uno se puede imaginar. Satanás lo primero que hace es poner en duda la identidad de Jesús. Detrás de todo esto lo que Satanás está  tratando de hacer es sembrar la duda en Jesús  y generar desconfianza en la palabra de Dios, tal y como lo hizo con Eva. Observemos con detalle la complejidad de esta prueba:
  1. Satanás se aprovecha de una necesidad humana natural, un momento de vulnerabilidad para tentar. Jesús realmente tenía hambre. (Cabe destacar que Satanás pudo haberle pedido a Jesús que convirtiera la piedra en cualquier otra cosa, pero, el pide que sea convertida en pan, porque sabía que Jesús humanamente estaba vulnerable).
  2. Satanás pone en duda la identidad de Jesús como Hijo de Dios.
  3. Satanás le pide a Jesús que le demuestre que verdaderamente Jesús es el hijo de Dios, y el mismo Satanás pone las condiciones para que Jesús se lo demuestre.

Las condiciones consistían en que si Jesús era el Hijo de Dios, el debía tener el poder para poder convertir las piedras en Pan. Pero, si Jesús no las convertía en Pan, Satanás lo acusaría de que  Jesús no lo hacía porque no tenía el poder para hacerlo, diciendo que no era el Hijo de Dios.
 Jesús es tentado por el Diablo


El trasfondo de esta prueba es el siguiente:

1.  Satanás, intenta aprovecharse de la necesidad de Jesús de alimentarse, para intentar lograr que Jesús obedezca sus palabras.
2.  Satanás, sabía que Jesús era el Hijo de Dios, y que realmente tenía el poder para  convertir la piedra el pan. E intenta sutilmente, con su prueba, alimentar el ego de Jesús, para que Jesús hiciera lo que Satanás le pedía.

Ahora, pensemos la posición en la que se encontraba Jesús, Jesús tenía hambre, realmente él era el Hijo de Dios, y tenía el poder para milagrosamente alimentarse. ¿Por qué Jesús no usaba sus poderes divinos para alimentarse?

Porque Jesús, se había comprometido a identificarse con la raza humana en sus necesidades, y en su vulnerabilidad,  para ser misericordioso y poder socorrerles en medio de las tentaciones, no vino a servirse a sí mismo, sino a servir a otros. Jesús, tenía el poder para alimentarse milagrosamente, pero, no lo hizo porque necesitaba enseñarles a los cristianos a través de su ejemplo, como vencer la tentación, aun en medio de su vulnerabilidad, para esto Jesús mismo debía limitarse a sí mismo, y hacerse vulnerable. He 2:17-18| he 4:15-16| 1Co 10:13.

Si, Jesús quería permanecer en su compromiso delante del Padre de identificarse con la raza humana, no debía sacar provecho de su naturaleza divina para tomar ventajas, sobre sus semejantes. Sino, que debía sobreponerse como un ser humano que depende de Dios. Pero, como hemos mencionado, Satanás estaba poniendo en duda la Naturaleza de Jesús ¿Por qué Jesús no cedió de una vez por toda a demostrarle con su poder a Satanás que él era el Hijo de Dios?

Porque esto era una prueba de doble filo, donde apuntaba a ambas naturalezas de Jesús, la humana, a través de su necesidad de alimentarse, y la divina, al buscar que Jesús cediera ante sus condiciones. Si Jesús hacia lo que satanás le pedía. Entonces, esto implicaría que Jesús estaría obedeciendo a las palabras de Satanás, y si Jesús hacia lo que satanás le pedía, estaría pecando contra Dios, al obedecer las artimañas de satanás. ¿Cómo saldría librado Jesús de esta prueba?

·     Lleno del Espíritu Santo y con la palabra de Dios. Jesús le respondió y dijo: “Escrito está: no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. En lugar de Jesús obedecer a las artimañas del diablo, lo que hace es que se defiende citando las escrituras, en Dt 8:3 Lo que Jesús estaba haciendo era vestirse con la armadura de Dios que se menciona en Efesios 6:10-20. Estaba tomando el escudo de la fe, que es la confianza y la dependencia de Dios para poder defenderse y de esa manera apagar todos los dardos de fuego del maligno, y también, se vio como utilizo la Espada del Espíritu que es la palabra de Dios para contra atacar al Diablo.

Con las escrituras Jesús le demostró al Maligno, que el hombre ciertamente necesita alimentarse físicamente, pero, que también necesita alimentarse espiritualmente para poder vivir, con esto Jesús le está demostrando, que se encontraba en un el tiempo donde se estaba alimentando de la palabra que salían de la boca de Dios mientras estaba en el desierto, aunque no es pecado comer alimento físico, no era el tiempo de Jesús alimentarse físicamente, sino espiritualmente.

El cristiano, debe entender que está constantemente en medio de una lucha espiritual, contra Satanás, y contra principados potestades, gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad  en las regiones celestes. Para poder resistir a ese reino de las tinieblas, al igual que Jesús el cristiano necesita estar lleno del Espíritu Santo, y vestirse de toda la armadura de Dios, debe buscar la verdad, la justicia, anunciar el evangelio, depositar, su fe y su confianza en Dios, tener presente  siempre su identidad en Cristo, que es su salvación, y tener siempre en su mente y en su corazón la palabra de Dios”.
Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo:
    Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está:     A sus ángeles mandará acerca de ti,  y,     En sus manos te sostendrán,     Para que no tropieces con tu pie en piedra. (Mateo 4:5-6)
En esta prueba, Satanás no utiliza la vulnerabilidad humana de Jesús, sino, que intenta atacar directamente la naturaleza divina de Jesús,  intentando que Jesús demuestre su poder y su deidad, y astutamente Satanás lo hace citando Salmos 91:11-12. Veamos la naturaleza de esta prueba:


  1.      Satanás saca a Jesús del desierto, y lo lleva a la santa ciudad,  y pone a Jesús en el pináculo del templo, pone a Jesús en una situación, en la que pareciera que la única salida es lanzarse hacia el vacío. (Satanás intentará, sacarte de tu zona de seguridad, e intentara, que estés en medio de situaciones peligrosas, en circunstancias que a él le favorecen, en ocasiones, podrás huir corriendo del terreno donde satanás es fuerte, pero, habrán ocasiones donde pareciera que no tienes más salidas que hacer lo que él quiere). Recuerda siempre esto: no nos ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humanamente posible salir librado de ella, Dios es fiel y ha prometido darnos juntamente con la tentación la salida, para que podamos soportar, 1 Corintios 10:13 siempre hay una salida.
  2.      Satanás pone nuevamente en duda la naturaleza y la identidad de Jesús "Si eres Hijo de Dios".
  3.      Satanás utiliza la palabra de Dios, las escrituras en salmos 91:11-12, para tentar a Jesús, las utiliza a su conveniencia, fuera de contexto, para tratar de poner a Jesús en una situación en la que pareciera que no tiene más salida, que hacer lo que satanás ha dicho.
Ahora veamos la situación en la que se encuentra Jesús y su respuesta:

  1.      Jesús estaba sobre el pináculo del templo, el pináculo es un elemento arquitectónico, que con frecuencia son los punto más elevado de un templo, Jesús no estaba en el pináculo, estaba sobre el pináculo, donde para bajar, pareciera que no había más opción que lanzarse. Pero, a la vez lanzarse representaba morir. ¿Qué haría Jesús? ¿Lanzarse o no lanzarse?
  2.      Satanás le propone lanzarse, y le asegura que si Jesús es el hijo de Dios, entonces, Dios lo libraría de la muerte, enviando sus ángeles para que lo sostengan en el aire y Jesús no caiga y muera.  (Otra vez, Jesús tenía el poder divino, para librarse de una situación como esa, pero, hacer eso, representaría que Jesús hiciera la voluntad de Satanás. ¿Cómo responderá Jesús?
Satanás intenta atacar directamente la deidad de Jesús, y Jesús contraataca citando las escrituras en Dt. 6:16 y dijo: escrito esta también: no tentaras al Señor tu Dios. (Jesús, le estaba recordando a Satanás, su identidad, Jesús es Dios hecho hombre, Jesús aun es Dios sobre satanás, y le deja claro que Jesús es el Señor y Dios. y que a Dios ni se tienta, ni puede ser tentado por el mal. Santiago  1:13.

Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Mateo 4:8-9.
Recordemos, que cuando Adán y Eva obedecieron la voluntad de Satanás, todo lo que les había sido entregado a ellos para gobernar y enseñorearse, el reino animal, el reino vegetal, todos los organismos y todo lo que hay en la tierra, ellos lo entregaron y lo pusieron bajo el dominio de Satanás haciendo, a la raza humana esclava de él. Recordemos, que si una persona se somete a otro como su esclavo para obedecerlo, se convierten en esclavos de aquel a quien se obedece. Romanos 6:16.

De esta forma, Satanás pretendía ofrecerle todos los reinos del mundo y la gloria de ellos a Jesús, si hacía, la voluntad de Satanás. Realmente, todo los reinos del mundo le pertenecían a Dios, porque él fue su creador, y el hombre solo era un mayordomo, pero, el hombre cedió su mayordomía a Satanás, parte, de lo que Jesús venia hacer en la tierra, era establecer su reino en la tierra, y recibir toda la gloria que se merece. Sin embargo, lo que estaba planteando satanás, es que Jesús podía ahorrase todo el sufrimiento que iba a padecer, para lograr establecer su reino, Satanás se lo estaba ofreciendo, sin, que Jesús se esforzara por ello, con la única condición de que hiciera su voluntad.


Pero, si hubiese pasado eso, Jesús al obedecer a Satanás se habría hecho el mismo esclavo de Satanás, por lo que nada de lo que Satanás ofrecía, no era de él, ni tampoco él podía darlo, solo realmente seria de él, si Jesús obedecía su voluntad.

Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.
El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían. (Mateo 4:10-11)
Esto nos enseña acerca de Jesús:
  1.      Que Jesús estaba lleno del Espíritu Santo.  
  2.      Que Jesús guardaba en su mente, y en su corazón  la palabra de Dios
  3.      Que Jesús fue obediente a Dios. 
  4.      Que Jesús resistió las tentaciones del diablo. 
  5.      Que Jesús nunca peco. 
  6.      Que Jesús entiende nuestras lucha y nuestras pruebas, y por ello es capaz de compadecerse de nosotros para socorrernos si le buscamos oportunamente.
Para reflexionar y meditar:
  •      ¿Sabes que significa estar lleno del Espíritu Santo? ¿Consideras que en este momento de tu vida estas lleno del Espíritu Santo? ¿Qué puedes hacer hoy para mantenerte lleno del Espíritu Santo? 
  •      Jesús estaba lleno del Espíritu Santo, y tenía guardada la palabra de Dios, en su mente y corazón al momento de la prueba. ¿Estas siendo intencional, en meditar cada día la palabra de Dios, y en memorizar la palabra de Dios para defenderte en el momento de tu prueba? ¿Entiendes que significa vivir  de toda palabra que sale de la boca de Dios? 
  •      Dios, puede socorrerte siempre que le busques oportunamente. ¿Qué harás de ahora en adelante cuando te sientas tentado? Ora, clama, pide socorro, adora al Señor tu Dios.


domingo, 12 de abril de 2020

El Bautismo de Jesús.




Pasaje: Mateo 3:13-17 | Marcos 1:9-11 | Lucas 3:21-22.
Título: El Bautismo de Jesús.

Mientras, Juan el Bautista, estaba predicando en el desierto de Judea, diciendo: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”. Jesús estaba preparándose, en Nazaret de Galilea.



Muchas personas, de Jerusalén, de toda Judea, y de toda la provincia alrededor del Jordán, venían para ser bautizados por Juan el Bautista en el Rio Jordán, y confesando sus pecados. Lucas, nos relata, que todo el pueblo se bautizaba.

Entre los que vinieron para ser bautizados, también vino, Jesús para ser bautizado por Juan. Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿Y tú vienes a mí?
¿Por qué Juan se oponía a Bautizar a Jesús?

Recordemos, que Juan bautizaba en el desierto y predicaba el  bautismo de  arrepentimiento, para perdón de pecados. Ahora bien, Jesús era el hijo de Dios, era perfecto, sin machas y sin pecado, Jesús no tenía ningún pecado que confesar, ni tampoco había algo de lo que tuviese que arrepentirse.  Entonces, ¿Por qué Jesús vino para ser bautizado?

Esto, se debe a que el Bautismo de Jesús tuvo un significado especial, diferente al bautismo de arrepentimiento, para perdón de pecados. Entonces, ¿Qué significado especial había en el bautismo de Jesús?

Jesús, mismo es quien da la respuesta cuando le dijo a Juan: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. ¿Qué significan estas palabras de Jesús: “Así conviene que cumplamos toda Justicia”?

Para entender estas palabras de Jesús necesitamos relacionar la respuesta del Padre, con esta frase de Jesús. Entendiendo que:

Cumplir todo justicia, implicaba que Jesús fuera bautizado por Juan el bautista. Y al ser Jesús bautizado por Juan, como resultado de este acto, hubo una voz del cielo que decía: este es mi Hijo amado, en quien tengo.
Debemos entender, ¿Qué es lo que genera complacencia en el corazón de Dios el Padre? Veamos el siguiente pasaje:

Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.” (1 Samuel 15:22).

Lo que genera complacencia en Jehová, es que se le preste atención y se obedezca a su palabra. Esto, es lo que  Jesús hizo al  bautizarse, cumpliendo toda justicia, prestando atención  y obedeciendo al Padre.

Por, lo que para Jesús el bautismo constituida un acto de obediencia a Dios. Ahora bien, ¿Por qué era la voluntad del Padre que el Hijo fuese bautizado? ¿Qué representaba este acto de obediencia?

En hebreos 2:17 se nos cuenta que Jesús debía ser en todo semejante a la humanidad, y aunque Jesús nunca peco, en su humanidad, él se identificó totalmente con las consecuencias del pecado que incluían el dolor y el sufrimiento de la humanidad caída. El Bautismo de Juan, venia como una consecuencia para perdón de los pecados humanidad pecadora que confesaban sus pecados, Jesús no peco, pero al bautizarse, se estaba identificando con las consecuencias del pecado.

Esto se reafirma, cuando leemos 2 corintios 5:21, donde se expresa, que aunque  Jesús no peco, sufrió, las consecuencias del pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Jesús. Ahora, relacionemos esta última frase, con las palabras de Jesús antes de ser bautizados: “es necesario que cumplamos toda justicia” y “Para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”.

Para, Jesús cumplir la justicia implicaba que el debía sufrir las consecuencias del pecado por nosotros, para que así, nosotros, pudiéramos ser justificados delante de Dios.

Además, de complacerse en la obediencia, En Miqueas 7:17, LBLA, se nos dice, que Dios se complace en la misericordia, y al identificarse Jesús con la raza humana, en su dolor y sufrimiento, también estaba generando complacencia en el corazón del padre por su misericordia.

Sabemos que la paga o la consecuencia del pecado es la muerte, según Romanos 6:23, cuando Jesús, sin haber pecado, se identificó, en su bautismo con la humanidad pecadora, sabía que era el comienzo del camino que lo llevaría inevitablemente a su muerte en la cruz.

En marcos 10:38, Jesús utilizo el símbolo del bautismo, para representar su muerte en la cruz. Por lo que teniendo todo este panorama podemos decir que:

Para Jesús cumplir toda justicia, representaba un acto de obediencia publica  delante del Padre, donde el bautismo, era el primer paso del comienzo de su ministerio, en el que se comprometía, a identificarse con el dolor y el sufrimiento de la raza humana, hasta el punto de morir en la cruz, en lugar de la raza humana, para que los que crean en el puedan ser salvos, y justificados por la fe en Jesús.

También, durante, el bautismo de Jesús, las tres personas de la trinidad, intervinieron, para confirmar la divinidad de Jesús, cuando Jesús fue bautizado, luego que subió del agua, los cielos fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venia sobre él. De esta forma, el Espíritu Santo, confirmo la divinidad de Jesús.

Luego, hubo una voz de los cielos, del Padre celestial que decía: “Este es mi hijo amado, en quien tengo complacencia”. Confirmando de esta manera, la divinidad de Jesús y la complacencia que generaba el Hijo, en el corazón, del Padre, al obedecerle, cumpliendo toda justicia, recordemos, que Jesús enseño, que el amar a Dios consiste en obedecerle, por lo que con este acto de obediencia, Jesús estaba expresando su amor al Padre, y por eso, el Padre, confirma su relación con el Hijo, y expresa que es su Hijo amado en quien tiene complacencia.

Esto nos enseña acerca de Jesús:
·         Que Jesús es Justo.
·         Que Jesús nunca peco.
·         Que Jesús desde el inicio de su ministerio se comprometió, por medio del bautismo en obedecer a Dios, muriendo en la cruz por nosotros.
·         Que Jesús es el hijo Amado de Dios, en quien el Padre se complace.
·         Que Jesús fue obediente al Padre, hasta la muerte, y muerte de cruz.

Para reflexionar y meditar:
·         El primer paso, de Jesús antes de comenzar su ministerio, fue hacer un compromiso público a través del bautismo. Para, el creyente, el bautismo es la representación de un compromiso público, en la que uno se identifica con Cristo en su muerte y resurrección, donde uno da testimonio, publico de que ha  creído en Jesús y ha decidido morir a la vida vieja, para vivir una nueva vida en Cristo. ¿Has creído en Jesús como señor y Salvador? ¿no te has bautizado? Si tu respuesta a estas preguntas es si ¿Qué esperas para obedecer a Dios en el bautismo?

·         Si, obedecer a Dios, es lo que genera que Dios se complazca de mí, ¿Estoy complaciendo el corazón de Dios con mi obediencia?

·         Jesús hizo, un compromiso de obedecer al padre hasta la muerte. Muchos cristianos, han dado su vida en obediencia. ¿Cuánto estoy dispuesto a perder por obediencia a Dios?

·         ¿En qué áreas de mi vida no estoy siendo obediente a Dios? ¿Qué puedo empezar hacer hoy, para obedecer a Dios?

·         ¿Entiendes que es la gratitud hacia el amor de Dios, lo que debe motivar tu obediencia genuina?

·         Aunque Jesús nunca peco, mientras, nosotros, estemos en este cuerpo carnal, hasta el día de nuestra muerte, tendremos que luchar contra las tentaciones y el pecado. Nuestro, compromiso, es buscar continuamente a Dios, fortalecernos en su presencia, y seguir luchando. Habrán muchas victorias, pero, también, habrán derrotas. Cuando eso pase, recuerda, que la Guerra está ganada, ya Jesús, venció, levántate y vuélvete a Cristo y sigue luchando. Busca su presencia, confiesa tus pecados. Y esfuérzate  y se valiente en seguir obedeciendo a Dios.

·         Recuerda, que si fallas, tienes un Dios compasivo y misericordioso, que es poderoso para levantarte y para restaurarte.