Pasaje: Juan
1:35-42.
Título: Los primeros Discípulos.
Título: Los primeros Discípulos.
¿Qué hacer cuando parece que todo esta perdido? ¿Qué hacer cuando sientes que perdiste las mejores oportunidades de tu vida? ¿Qué hacer cuando por un error que has cometido ahora nadie te toma en cuenta, ni creen en ti, ni reconocen tu potencial? La respuesta a estas preguntas la encontraras en medio de la lectura de hoy, a través de la vida de Jesús donde aprenderemos dos grandes enseñanzas, que sin duda, representaran un nuevo comienzo para tu vida, veamos:
Jesús, ya había sido bautizado en el Jordán, luego, fue llevado por el Espíritu Santo al desierto, donde ayuno 40 días, y allí Jesús fue tentado por Satanás, después de vencer la tentación, Jesús vino otra vez a Juan cerca de Betábara, al otro lado del Jordán donde Juan estaba bautizando.
Jesús, ya había sido bautizado en el Jordán, luego, fue llevado por el Espíritu Santo al desierto, donde ayuno 40 días, y allí Jesús fue tentado por Satanás, después de vencer la tentación, Jesús vino otra vez a Juan cerca de Betábara, al otro lado del Jordán donde Juan estaba bautizando.
“El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos. Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios. Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús.
Un discípulo es una persona que recibe o que aprende una enseñanza de
un maestro a la cual se entrega. El Discípulo es un seguidor de las enseñanzas
de su maestro y de su ejemplo. Juan tenía muchos discípulos, que seguían sus
enseñanzas, cuando Juan vio a Jesús dijo que él es el Cordero de Dios, y dos de
los discípulos de Juan, al escuchar a su maestro, decidieron empezar a seguir a
Jesús, es decir, creyeron en Jesús y decidieron seguirle para ser sus
discípulos.
En los tiempos de Jesús, el
niño podría educarse en la sinagoga, desde los 5 años hasta los 12 años de
edad. Durante ese tiempo, la persona,
aprendía la ley, es decir la palabra de Dios, historia, geografía,
matemáticas, entre otros. A los 12 años de edad, la persona culminaba sus
estudios primarios. Y era considerado hijo de la ley, es decir, era responsable
de sus acciones ante la ley, y debía obedecerla.
Después, de los 12 años, al finalizar sus estudios primarios el joven tenía dos opciones:
Después, de los 12 años, al finalizar sus estudios primarios el joven tenía dos opciones:
- Comenzar a aprender un oficio para trabajar. Era común, que el joven, aprendieran el oficio de sus padres, por lo que si su padre era pescador, el hijo aprendía el mismo oficio para trabajar y sustentarse económicamente.
- Continuar,
educándose para llegar a ser maestro de la ley. Esto, representaba una
educación superior y avanzada, a la cual solo tenían acceso, los jóvenes más
destacados, aquellos que demostraban un nivel superior de conocimientos con
relación a los demás jóvenes, con el fin de llegar a ser escribas, o doctores
de la ley. Un maestro de la ley debía reconocer las habilidades y potencial del joven y aceptarlo como su discípulo. Si no
era aceptado, por un maestro el joven no podía seguir su formación, y debía ir
a ejercer un oficio.
Un maestro era aquel que
había demostrado un conocimiento profundo de la palabra de Dios, quien a la vez tenía seguidores que seguían
sus enseñanzas. Juan el Bautista era el maestro de estos dos discípulos. Por
otro lado, ellos sabían que Jesús era un maestro por el testimonio de Juan el
bautista, así que ellos decidieron seguirlo para ser sus discípulos.
No podemos deducir por el
momento, que Juan el bautista fuera certificado formalmente como un escriba o
doctor de la ley, pero, lo que si podemos afirmar era que Juan el bautista era
un maestro, debido al conocimiento de Dios que había recibido a través del Espíritu Santo, y que su mensaje y predicación era reconocido por el pueblo. Y
estos dos discípulos de Juan disidieron seguir a Jesús.
Aquellos, que no eran muy destacados, que no demostraban tener un nivel superior de conocimientos con relación a los demás jóvenes, perdían toda oportunidad, o esperanza de aspirar a crecer socio-económicamente. Para aquellos que no cumplían con las expectativa de un maestro, todo estaba perdido, no les quedaba mas opciones que pertenecer a lo que se consideraba la clase social baja, a la que pertenecían: Los pescadores, los campesinos, los jornaleros, los esclavos, entre otros.
El liderazgo de Juan el bautista era muy popular, pero, a la vez, era informal, quienes fueran sus seguidores, probablemente no calificarían, para ocupar un cargo importante. Estos dos discípulos de Juan el bautista, eran seguidores a tiempo parcial de sus enseñanzas, sin embargo, realmente, ellos pertenecían a la clase social baja, en visto de que eran pescadores. Lo que nos indica, que sin importar, que también, les haya ido en la pesca, seguían perteneciendo a la clase social baja. También, esto nos deja saber, que como jóvenes estudiantes, no calificaron para ser reconocidos por un maestro de la ley, de modo que sus oportunidades de crecer socio-económicamente se habían esfumado.
¿Te ha pasado que no cumples con las expectativas de una persona o institución reconocida? ¿Has perdido la oportunidad de hacer realidad tus sueños? ¿Has cometido un error que te haya sepultado en relación con los demás? ¿Has sentido que todas tus oportunidades de crecimiento y superación se han esfumado? Piensa en todo, esto, ya que esta era la realidad de estos dos jóvenes. Pero, veamos, que podemos aprender de ellos y que sucedió después:
Aquellos, que no eran muy destacados, que no demostraban tener un nivel superior de conocimientos con relación a los demás jóvenes, perdían toda oportunidad, o esperanza de aspirar a crecer socio-económicamente. Para aquellos que no cumplían con las expectativa de un maestro, todo estaba perdido, no les quedaba mas opciones que pertenecer a lo que se consideraba la clase social baja, a la que pertenecían: Los pescadores, los campesinos, los jornaleros, los esclavos, entre otros.
El liderazgo de Juan el bautista era muy popular, pero, a la vez, era informal, quienes fueran sus seguidores, probablemente no calificarían, para ocupar un cargo importante. Estos dos discípulos de Juan el bautista, eran seguidores a tiempo parcial de sus enseñanzas, sin embargo, realmente, ellos pertenecían a la clase social baja, en visto de que eran pescadores. Lo que nos indica, que sin importar, que también, les haya ido en la pesca, seguían perteneciendo a la clase social baja. También, esto nos deja saber, que como jóvenes estudiantes, no calificaron para ser reconocidos por un maestro de la ley, de modo que sus oportunidades de crecer socio-económicamente se habían esfumado.
¿Te ha pasado que no cumples con las expectativas de una persona o institución reconocida? ¿Has perdido la oportunidad de hacer realidad tus sueños? ¿Has cometido un error que te haya sepultado en relación con los demás? ¿Has sentido que todas tus oportunidades de crecimiento y superación se han esfumado? Piensa en todo, esto, ya que esta era la realidad de estos dos jóvenes. Pero, veamos, que podemos aprender de ellos y que sucedió después:
Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras? Les dijo: Venid y ved.
Rabí significa maestro, era
un título de respeto, que los judíos dan a sus jefes espirituales, por lo
tanto, estos dos discípulos al decirle Rabí, a Jesús estaban reconociéndolo
como su Maestro. Ahora, bien, Jesús como
maestro debía aceptarlos, para que pudieran llegar a ser sus discípulos, por
ello, antes de que ellos dijeran algo, cuando Jesús los vio, lo primero que
dijo fue “¿Qué buscáis?”
Jesús, les estaba haciendo una auto-evaluación
para dar conocer las motivaciones que ellos tenían para seguirlo, y ellos le
respondieron, Rabí, que a la vez representaba su intención de ser recibidos por
Jesús como sus discípulos. Luego
preguntaron: ¿Dónde moras? Esta
pregunta no era solo para saber dónde residía Jesús. Estaban pidiendo
cortés-mente una entrevista privada y amplia con Él. La pregunta también
señalaba su voluntad de convertirse en sus discípulos. Jesús Les dijo: Venid y ved.
Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús.En una ocasión Jesús, relató que el mismo, no tenia donde recostar su cabeza, haciendo referencia a que el no vino a ofrecer riquezas y poder a sus seguidores. A estos dos jóvenes, Jesús los acepta como sus seguidores, cuando les dice: Venid y ved. Y ellos fueron y vieron donde moraba, no era un lugar lleno de lujos, ni extravagancias, debió ser un lugar sencillo y humilde, sin embargo, ellos decidieron quedarse. ¿Por que deciden quedarse con Jesús?
Porque en Jesús encontraron la oportunidad, de un nuevo comienzo, al compartir con Jesús, encontraron esperanzas, un sentido y propósito de vida. Cuando todo estaba perdido, cuando no habían sido reconocidos por los maestros de la ley. Jesús los reconoció, les dio valor a sus vidas. Y hoy tu también, puedes encontrar lo mismo, si decides seguir a Jesús, hoy Él te invita y te dice: ¿Que buscas? Ven y ved. Sígueme y mora conmigo.
Quizás, esto te suene muy fantasioso y utópico. Pero, si no me crees quiero que conozcas la historia de un amigo quien es también mi mentor, y es como un padre para mi, quiero que conozcas la historia de JOSE GILBERTO LOZANO RANGEL, y su encuentro con Jesús en el siguiente vídeo:
Esta ha sido la primera enseñanza, si sientes que todo esta perdido, solo sigue a Jesús. Ahora, quiero compartirte una segunda enseñanza, veamos que mas nos cuenta el pasaje:
Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús. Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo). Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro)”. (Juan 1:35-42).
Jesús acepto a estos dos
jóvenes como sus discípulos cuando les dijo: Venid y ved. Uno de estos
dos discípulos era Andrés, el otro discípulo, se entiende que era Juan, el
discípulo amado, quien es también el autor del evangelio de Juan. Por lo que
Andrés y Juan, fueron los primeros dos discípulos de Jesús. Luego, Andrés fue a
buscar a su hermano Simón, y le dijo que habían hallado al Cristo, y lo trajo a
Jesús. Y Jesús mirándole le dijo: Tú eres
Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro).
Un verdadero Discípulo de
Jesús hace lo que hizo Andrés, compartir con otros: ¿Quién es Jesús? Encontrarse
con Jesús era lo mejor que le había pasado a Andrés en su vida. Jesús, era tan
bueno, que Andrés comprendió que él debía compartir esa maravilla con otros,
especialmente con las personas más allegadas como lo hizo con su hermano Simón.
Es el amor, lo que nos motiva y nos impulsa a compartir con otros a Jesús, para
quien ha tenido un verdadero encuentro con Jesús compartir de él es algo a lo
que no se puede resistir el discípulo verdadero.
Me gustaría compartir contigo, otro testimonio de José Gilberto, porque su historia no termina con su encuentro con Jesús, realmente, solo fue el comienzo de una gran aventura, que continua hasta el día de hoy, Pero, en este momento me gustaría que viera como su encuentro con Jesús afecto su relación con su familia, y como Jesús le ayudo a levantarse, y seguir adelante, hasta superar sus pruebas y situaciones difíciles:
Me gustaría compartir contigo, otro testimonio de José Gilberto, porque su historia no termina con su encuentro con Jesús, realmente, solo fue el comienzo de una gran aventura, que continua hasta el día de hoy, Pero, en este momento me gustaría que viera como su encuentro con Jesús afecto su relación con su familia, y como Jesús le ayudo a levantarse, y seguir adelante, hasta superar sus pruebas y situaciones difíciles:
El Testimonio de José Gilberto, su transformación, su fe responsable, su constancia, perseverancia y disciplina, su obediencia y su integridad hablaron a sus Padres de que el había encontrado a Jesucristo, el Mesías, el Salvador del mundo.
¿Y tú? ¿Con quién estas compartiendo acerca de Jesús? ¿Estas enseñándole a los que Dios ha puesto a tu cuidado el comprender quien es Jesús?
¿Y tú? ¿Con quién estas compartiendo acerca de Jesús? ¿Estas enseñándole a los que Dios ha puesto a tu cuidado el comprender quien es Jesús?
Por ultimo Juan el Bautista, no tuvo ningún reparo en dejar ir a sus dos discípulos tras Jesús, pues el entendía que los discípulos les pertenecían realmente a Jesús.
Esto
nos enseña acerca de Jesús:
- Que Jesús es el Cordero de Dios.
- Que Jesús es el Maestro.
- Que Jesús es el Mesías, El Cristo.
Para
reflexionar y meditar:
·
¿Entiendes que significa que Jesús es el
Mesías, el Cristo? Si es así, por favor déjanos saber tu respuesta a esta pregunta en los comentarios.
·
¿Eres un discípulo de Jesús? ¿estas siguiendo
las enseñanzas de Jesús? ¿Te estas esforzando en obedecer las enseñanzas de
Jesús y seguir su ejemplo? ¿Estas siendo discipulado por un hermano maduro en
la fe? Si tu respuesta a alguna de estas
preguntas fue no, ¿Qué esperas para empezar?
·
¿Estas compartiendo con otros acerca de
Jesús? Si tu respuesta es no, ¿Qué esperas para hacerlo?
Muy bien mi hijo. Dios te bendiga.
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