Título: Las bodas de Caná.
¿Cómo es tu relación con Dios? ¿Cómo concibes a Jesús en tu mente? En el estudio de hoy, tendrás una cosmovisión diferente acerca de quien fue Jesús como persona, te invito a que me acompañes en esta gran aventura en la que seguimos los pasos de Jesús.
“Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea;
y estaba allí la madre de Jesús. Y fueron también invitados a las bodas Jesús y
sus discípulos.” (Juan 2:1).
Debemos notar, que en esta boda, María la madre de Jesús, estaba allí, antes que Jesús, porque él se encontraba escogiendo a sus primeros discípulos. Ahora bien, si queremos comprender a profundidad la enseñanza detrás de este pasaje, necesitamos preguntarnos ¿cómo eran las bodas en tiempos de Jesús? Esto nos ayudará a viajar en el tiempo e introducirnos en el momento.
En las bodas judías, antes del gran evento, la novia se bañaba, se vestía de ropas blancas, adornadas frecuentemente con preciosos bordados, se cubría de joyas, se ceñía la cintura con un cinturón nupcial y se velaba.
Por otro lado, el novio ataviado con sus mejores ropajes, y con una corona en su cabeza, salía de su casa con sus amigos, dirigiéndose al son de la música y canciones a la casa de los padres de la novia; el casado invitaba a todos a la casa, o a la casa de su padre, en medio de cánticos de música y danzas y lo acompañaban los jóvenes. Se servía un banquete y el esposo o los padres de la novia hacían los agasajos. La novia aparecía por primera vez al lado de su esposo y al caer la noche, los padres de la novia acompañaban a su hija hasta la cámara nupcial, y el esposo acudía acompañado de sus amigos o de los padres de su mujer. Estando solos en la cámara nupcial, allí tenían intimidad.
Ahora bien, puede que
en este momento estés en shock porque esto no cuadra con la forma en la que
tradicionalmente concebimos a Jesús en nuestra mente y te estés preguntando
¿Qué tiene de espiritual este momento? Bueno, debes seguir leyendo para
descubrirlo.
Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen
vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes
conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. (Juan 2:3-4).
¿Qué significan estas palabras de Jesús? Recordemos, que las bodas duraban una o dos semanas, y al parecer después de varios días, el vino se les acabó, y María, la madre de Jesús, quien estaba en la boda antes que Jesús y quien tal vez era una de las que estaba sirviendo fue y le dijo: “No tienen vino”, a lo que Jesús responde: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Si te es difícil comprender esta respuesta de Jesús te la explico en un lenguaje sencillo: lo que Jesús estaba diciendo era: “Madre, ¿Qué tiene que ver eso con nosotros? Aún no ha llegado el momento en que yo muestre quien soy”.
Recuerden, que parte
de la misión de Jesús era establecer el Reino de los cielos en la tierra, pero,
este reino debía ser establecido, según los estatutos, principios y valores del
Reino de los cielos y eso requería tiempo. Jesús no podía demostrar
completamente quién era él con muchos milagros, porque entonces la gente no iba
a conocerlo como persona, de forma relacional y genuina, sino, que lo buscarían
solo por interés para que solucionara sus problemas, y es por esta razón, que
al comienzo de su Ministerio, Jesús no hizo muchos milagros, ya que él estaba
más interesado en que sus discípulos lo conocieran como persona, como el Jesús
que se relaciona, que conecta y comparte con la gente, el que ama, que es
genuino, que celebra, que se goza, que canta, que danza, que come y bebe, que
vieran a Dios hecho hombre.
“Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere. Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros”. (Juan 2:5-6).
Al parecer, después
de una conversación entre Jesús y su madre, Jesús decidió revelarle que iba a
realizar su primer milagro en ese momento, por lo cual ella le dijo a los que
servían: “Haced todo lo que os dijere”.
Ahora bien, ¿Qué eran estas tinajas de piedra para
agua, para el rito de la purificación de los judíos?
El pasaje relata, que había seis tinajas de piedra para el agua, Pero estaban vacías, porque el agua ya había sido utilizada en la boda para la purificación. Suponiendo que se usó una tinaja por día para la purificación, después de seis días, las tinajas debían estar vacías, y tal como dijo el maestresala al referirse que habían dejado el mejor vino para el final, podemos suponer que el milagro se hizo entre el sexto o el séptimo día.
Jesús les dijo: “Llenad
estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. Entonces les dijo:
Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. Cuando el maestresala
probó el agua hecha vino, sin saber
él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua,
llamó al esposo, y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya
han bebido mucho, entonces el inferior; más tú has reservado el buen vino hasta
ahora”.
Ahora bien, Jesús pudo haber hecho cualquier otro milagro para que sus discípulos entendieran que él era el hijo de Dios, pero, ¿Por qué este milagro y no otro? ¿Qué enseñanza hay detrás de este milagro?
Debemos notar que inicialmente la función de las tinajas solo era servir de recipiente para el agua que se usaría para la purificación, Jesús, pudo haber utilizado otro recipientes pero, decide utilizar las tinajas de agua con un propósito y manda a llenar de agua las tinajas, y convierte el agua en vino. De esta manera, Jesús cambia la función de las tinajas que eran recipiente de agua que solo servía para limpiar la superficie del cuerpo, y transforma la función de las tinajas y la naturaleza del agua en vino, un líquido que no se usa en el exterior del cuerpo, sino que entra al interior de las personas, trayendo alegría y gozo al corazón de los hombres, esto constituye una enseñanza profunda acerca de Jesús, que veremos a continuación:
Las personas en la boda representan al mundo que necesita ser purificado, y que a la misma vez, necesitan ser llenadas con el vino espiritual que trae gozo a sus vidas. El agua representa a Jesús que nos purifica de nuestros pecados, y a la misma vez, también el Mejor Vino representa a Jesús, quien ha sido reservado para nosotros, quien como vino viene a morar en el interior de nuestros corazones, dándole sentido a nuestras vidas y trayéndonos gozo, alegría y felicidad.
Esto significa, que para ser limpio, debo purificarme en el Nombre de Jesús cada día pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados, y si queremos a Jesús en nuestras vidas, debemos tomarle como el vino, para que viva en nuestros corazones y tengamos una vida abundante en Él. Ahora debemos pensar en todo aquello que nos hace impuros e inmundos, y lavarnos de nuestra maldad, pidiendo a Dios por fe que nos purifique con la sangre de Jesús derramada en la cruz para perdón de nuestros pecados y more Jesús en nuestros corazones, pidiendo también que nos dé fe para creer y confiar que nuestros pecados han sido borrados. Lo siguiente es pedirle que por su perdón y su Espíritu Santo en nuestras vidas traiga gozo, olvidando y dejando atrás el pecado que nos acusaba y no nos dejaba vivir en paz con Dios. “Ha venido ya, la hora en la que Jesús será glorificado”.
Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su
gloria; y sus discípulos creyeron en él.
Después de esto descendieron a Capernaum, él, su madre, sus hermanos y sus
discípulos; y estuvieron allí no muchos días. (Juan
2:5-6).
Esto nos enseña acerca de Jesús:
·
Que Jesús es el Hijo de
Dios.
·
Que Jesús es Dios hecho
hombre.
·
Que Jesús puede ser nuestro
amigo.
·
Que Jesús tiene el poder de
hacer milagros.
·
Que Jesús es el agua que nos
purifica y el vino que nos da gozo.
Para reflexionar y meditar:
·
¿Eres amigo de Jesús? Si es
así; ¿Cómo es tu amistad con Jesús? ¿Con que frecuencia hablas con Dios? Cuando
hablas con Dios, ¿Eres genuino y espontáneo?
·
¿Aprovechas los momentos casuales,
como fiestas bodas, cumpleaños, “parking con amigos”, pijamadas, salidas al
cine o al centro comercial, los viajes turísticos, como una oportunidad para
reflejar a Jesús en tu vida?
·
¿Entiendes que el
discipulado no se limita a una clase, en un salón cerrado, en una iglesia?
¿Entiendes que el discipulado es un estilo de vida, donde compartes a Jesús de
forma natural en cada momento y cada ocasión?
·
¿Entiendes que tu discípulo
necesita ver a Jesús, en tus relaciones académicas, laborales, familiares, y
sociales y que para eso necesita compartir estos momentos donde tú puedas ser
ejemplo y modelo?
·
¿Entiendes que Jesús puede
purificarte y limpiarte de toda maldad si le pides perdón? ¿Entiendes que Jesús
es el que te puede dar el gozo que tu alma necesita?